La facturación de la exportación del sector vitivinícola en Castilla-La Mancha vuelve a alcanzar otro máximo histórico, tras 12 meses consecutivos de crecimientos y récords interanuales.
Así, el volumen de negocio en la exportación de vino, mosto y subproductos alcanza ya los 900 millones de euros entre el 1 de julio de 2017 y el 30 de junio de 2018, un 11 por ciento más que en el periodo anterior.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha participado hoy en el almuerzo de la vendimia que organiza la Cooperativa Virgen de las Viñas de Tomelloso, que cada año se realiza en sus instalaciones y que marca el inicio generalizado de la vendimia en la región.
En este acto, el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha hecho referencia a las buenas cifras que “mes tras mes” obtiene el sector, alcanzándose ya la “más alta de la historia”, lo que hace prever que se finalizará la legislatura con el compromiso cumplido fijado a 10 años de alcanzar una facturación en la exportación de 2.500 millones de euros.
Si los interanuales en facturación de vino, mosto y subproductos de Castilla-La Mancha ha batido récords, también se han superado las cifras en el primer semestre de este año en cuanto a las exportaciones de vino, con un 19 por ciento más respecto al primer semestre de 2017 y un incremento en el precio unitario (euros/litro) del 35 por ciento.
Francisco Martínez Arroyo ha agradecido, en nombre del presidente de Castilla-La Mancha, la invitación realizada por Rafael Torres, presidente de Virgen de las Viñas Bodega Almazara, “la más grande y que más uva recoge del mundo y la tenemos aquí en Castilla-La Mancha”.
En palabras de Martínez Arroyo, ahora es “el momento de sentirse orgulloso de lo que somos con un producto como el vino”, resaltando la importancia de esta cooperativa para la región, constituida como entidad Regional de Interés Prioritario (EAPIR) y que hace inversiones “de calado” apostando por la innovación, como la nueva “embotelladora” para 70 millones de botellas al año que ha contado con ayuda pública.
“Cada vez que embotellamos un litro de vino de Castilla-La Mancha llevamos el nombre de la región a cualquier rincón del mundo y hacemos rentable las explotaciones de nuestros viticultores, 85.000 familias de esta tierra, y de una comunidad autónoma que se asienta en las cepas de Tomelloso”, ha indicado el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural.